La sequía continúa y nuestros ríos se encuentran en niveles alarmantemente bajos. Este periodo es especialmente difícil para los peces de nuestros ríos, sobre todo para las truchas, a las que les gusta el agua fresca y bien oxigenada.

El lunes 18 de septiembre, la Fédération de Pêche du 82 (Federación de Pesca del 82) llevó a cabo una operación de pesca eléctrica de rescate para ayudar a los peces atrapados en bolsas de agua a evitar la asfixia. Mediante un dispositivo portátil especial, se envía una corriente eléctrica pulsada a través del agua, obligando al pez a nadar hacia el electrodo. A continuación, el pez es capturado con una red de desembarque y finalmente liberado río abajo, donde el caudal del río es suficiente.

Esta técnica de pesca está regulada y sólo se autoriza para el seguimiento científico y las iniciativas de conservación. Permite capturar todos los peces de un tramo de río sin dañarlos.

Los ríos Seye y Bonnette siguen albergando poblaciones de truchas salvajes que hay que preservar. Por ello, se ha salvado a varias truchas de la asfixia.